Buena y algo fría y ventosa mañana de bici en compañía del grupo DECA BTT Alicante con José, Alejandro y su creador el buen amigo Claudio que además ha ejercido de experimentado guía.
Una ruta por bonitos lugares sobre todo una vez pasada la zona de Los Arenales del Sol, donde hemos tomado una senda muy bonita no demasiado difícil, aunque eso si con con algún puntual paso técnico a tener en consideración.
Antes nos hemos enfrentado con una zona muy arenosa plagada de pequeñas dunas que ha puesto a prueba nuestra capacidad para movernos en ese elemento.
Pero sigamos y volvamos a la ruta, estábamos ya finalizando la senda que nos llevara a una corta pero nada desdeñable cuesta que nos sitúa en lo alto de los acantilados de Santa Pola, de ahí hasta el faro del mismo nombre no transcurren demasiados minutos.
Desde el lugar podremos disfrutar de unas bonitas vistas de la isla de Tabarca.
En este punto el bueno de Alejandro por unos molestos problemas físicos ha decidido dar por finalizada la ruta y ha regresado por carretera a Alicante.
El resto del grupo hemos tomado una serie de sendas que bordeando la N-332 nos ha conducido a la zona denominada El Clot de Galvany, un enclave de gran valor ambiental, pues en él se pueden distinguir diferentes ecosistemas, que contienen una flora y fauna de gran relevancia.
De ahí hasta Alicante poco más que reseñar, después de recorrer raudos la población de El Altet y su Aeropuerto vuelta a la capital Alicantina por carretera (que miedo me da circular un domingo por el negro asfalto) pues debido a los numerosos paros que hemos realizado, una ruta que podíamos haber realizado en unas tres horas y media, se ha alargado a casi cinco, personalmente recomiendo utilizar de vuelta hasta Alicante la misma ruta que utilizamos para la ida, o sea recorrer las pistas que bordean la Ciudad de la Luz.
Me permito calificar esta ruta como moderada más por el kilometraje que por la dificultad del recorrido que no lo tiene, pero prefiero pecar de prudente.